Este nuevo libro del autor bonaerense Horacio Pettinicchi simplemente es
una cofradía de sentires, de enconos que no se olvidan, hilachitas de vida que
fue dejando en el camino.
La constante punción de muerte, el caminar al borde del abismo, el dar entidad a las sombras que lo habitan, a las voces que le hablan, el poder expresarse en Letras Herejes desde la mera soledad del escritor, aunque duela, aunque sangre la vieja herida, sin dejar por ello de celebrar misa en el cuerpo de una mujer, comulgar en ella, bebiendo a fondo blanco hasta el último sorbito de vida, y creer, simplemente creer en el rojo amanecer de un mundo mejor.
La constante punción de muerte, el caminar al borde del abismo, el dar entidad a las sombras que lo habitan, a las voces que le hablan, el poder expresarse en Letras Herejes desde la mera soledad del escritor, aunque duela, aunque sangre la vieja herida, sin dejar por ello de celebrar misa en el cuerpo de una mujer, comulgar en ella, bebiendo a fondo blanco hasta el último sorbito de vida, y creer, simplemente creer en el rojo amanecer de un mundo mejor.
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