"La flor de mi secreto", de Pedro Almodóvar (1995, Novela / Guión de cine)

Ésta es una historia de "buenos sentimientos", sin que esto signifique la menor concesión al sentimentalismo. Se trata de un drama duro: hiel en lugar de miel y lágrimas que no sirven para el desahogo sino que ahogan. Todos sus personajes son buenos. Sin embargo, a pesar de su

ausencia de maldad, por torpeza, indecisión o cobardía (o simplemente porque el ser humano es imperfecto), acaban causando dolor. Casi todos viven en la impostura.

Sólo Leo, esa misteriosa escritora de novelas rosa acuciada por problemas sentimentales, se expresa con sinceridad, porque para mentir o disimular se necesita al menos cierta entereza, y Leo se siente demasiado débil...

Esta flor de intensa y desgarradora fragancia está repleta de humanidad. Su tema central es inequívocamente la soledad femenina.

E inequívoca es la aguda y personalísima visión que Pedro Almodóvar ofrece del amor puro y la fuerza del corazón. 

"Muertes poco naturales", de P.D. James (1998, Novela)

Es difícil creer que una persona cuyo cadáver aparece flotando en un barco sin remos, y cuyas manos han sido cortadas a la altura de las muñecas, haya fallecido de muerte natural. En el caso del escritor Maurice Seton, parecía ser así; para el inspector Adam Dalgliesh, el problema era averiguar quién lo mutiló y por que siniestros motivos. Lo que Dalgliesh creyó que serían unos días de descanso en la tranquila costa de Suffolk se convirtió a partir de ese momento en un peligroso juego que terminaría en tragedia.

"El rugido amainó y se oyó tan sólo el chapoteo del agua contra el bote y el grito ocasional de una gaviota..."